Escribo estas palabras para dar la bienvenida a todo el profesorado y el alumnado en general y en especial a aquéllos y aquéllas que van a pasar el siguiente curso escolar trabajando codo con codo con nosotros, los maestros de la Formación Básica.
Espero que este año sea igual o mejor que el año anterior, que lleguemos tod@s con las fuerzas renovadas y con un buen ánimo, pues nos espera un largo camino por recorrer junt@s, y sobre todo que traigáis muchas ganas para dar un cambio a vuestra situación, demostrando que no todo está perdido y que todavía podéis enderezar el rumbo.
Mucho ánimo y buena predisposición.
jueves, 11 de septiembre de 2008
martes, 9 de septiembre de 2008
Nuevo curso, nuevos alumn@s, nuevo...¿y siempre lo mismo?
De nuevo me encuentro ante la incertidumbre de todos los años, ¿cómo será mi alumnado?.
Ya se aproxima el inicio de curso, el día de la recepción, todos los años en la misma fecha y ocurre lo mismo, me asaltan los temores, la ansiedad, el nerviosismo por saber si me aceptarán, si podré conectar con mis chic@s, si se adaptarán, si progresarán, si madurarán, si será adecuado mi trabajo, si su autoestima mejorará, si los padres apoyarán a sus hijos y a su maestro... tantos síes que me es imposible controlar todo de una vez.
"Uff" que angustia siempre lo mismo.
Pero nunca es lo mismo, a pesar de que algunos se empeñen en creer que es así, nunca es lo mismo, cada uno tiene su mundo, su ilusión, sus dificultades, sus necesidades, sus inquietudes y sobre todo su persona y hemos de estar ahí para que no se sientan solos, lo han estado quizás demasiado tiempo, tanto que ni ellos mismos lo recuerdan. No puedo sentarme a ver como pasan mis alumnos, siempre lo mismo, sin intervenir en sus vidas, que son siempre la misma, sin implicarme en su formación, que siempre es la misma, no pienso participar de esta forma.
Me opongo a pensar que siempre es lo mismo, esta actitud te hace incurrir en la desidia y en el aburrimiento, y por desgracia el alumnado que acude a estos programas ya ha vivido de este modo durante mucho tiempo, y no quiero formar parte pasiva de "un mundo que siempre es lo mismo", puesto que yo no soy el mismo, crezco como persona gracias al cambio que se produce en mis alumnos y alumnas; evoluciono a la par de ellas; vivo de y con ellos; y comparto con ell@s.
Lo siento, pero nunca es lo mismo.
Ya se aproxima el inicio de curso, el día de la recepción, todos los años en la misma fecha y ocurre lo mismo, me asaltan los temores, la ansiedad, el nerviosismo por saber si me aceptarán, si podré conectar con mis chic@s, si se adaptarán, si progresarán, si madurarán, si será adecuado mi trabajo, si su autoestima mejorará, si los padres apoyarán a sus hijos y a su maestro... tantos síes que me es imposible controlar todo de una vez.
"Uff" que angustia siempre lo mismo.
Pero nunca es lo mismo, a pesar de que algunos se empeñen en creer que es así, nunca es lo mismo, cada uno tiene su mundo, su ilusión, sus dificultades, sus necesidades, sus inquietudes y sobre todo su persona y hemos de estar ahí para que no se sientan solos, lo han estado quizás demasiado tiempo, tanto que ni ellos mismos lo recuerdan. No puedo sentarme a ver como pasan mis alumnos, siempre lo mismo, sin intervenir en sus vidas, que son siempre la misma, sin implicarme en su formación, que siempre es la misma, no pienso participar de esta forma.
Me opongo a pensar que siempre es lo mismo, esta actitud te hace incurrir en la desidia y en el aburrimiento, y por desgracia el alumnado que acude a estos programas ya ha vivido de este modo durante mucho tiempo, y no quiero formar parte pasiva de "un mundo que siempre es lo mismo", puesto que yo no soy el mismo, crezco como persona gracias al cambio que se produce en mis alumnos y alumnas; evoluciono a la par de ellas; vivo de y con ellos; y comparto con ell@s.
Lo siento, pero nunca es lo mismo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
